Foto: El Español Había miedo a mediados de verano cuando se produjo el sorteo del calendario de la Liga y al Celta le tocaba antes del parón Real Madrid, Valencia y Sevilla. El temor a llegar al primer descanso de la Liga sin estrenar el marcador estaba muy presente. Sin embargo no ha sido así, el Celta llega al primer parón con 4 puntos sobre 9 posibles, un botín que permite creer en el equipo e ilusiona a la afición. El partido de ayer comenzó con una primera media hora de total asedio hispalense, el Celta, tan solo era capaz de aguantar los golpes que recibía de un pujil que este año ha gastado 130 millones en la reconstrución de su proyecto. No era capaz el equipo vigués de encadenar más de dos pases seguidos, no aparecía el centro del campo que tan bien había funcionado en la jornada anterior. A partir del minuto treinta el Celta empezó a sacudirse la presión sevillista, bien por el desgaste físico sufrido o bien por el tremendo calor
- Obtener enlace
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones